La lluvia
caía en la ciudad como tormenta, pocos eran ya los que se
encontraban caminando por las calles, los perros habían encontrado
su escondite y las aves estaban ya bajo la protección de
los frondosos árboles.
Cerca de la entrada del pequeño bosquecillo se resguardaba
de la lluvia una joven de no más de 16 años, una muchacha
alta, morena y de cara alegre la cual parecía revelar que
no le molestaba en lo más mínimo la lluvia. Ya llevaba
casi dos horas esperando en ese lugar hasta que por fin aparecía
desde un rincón algo que parecía ser un ser humano,
y digo algo porque eso parecía un más muerto que vivo,
y se le acercó mostrando unas flores marchitas y casi destrozadas
por la intensa lluvia.
La chica al verlo, corrió a su encuentro llamándolo
por su nombre.
Terri, no respondió a el llamado de la muchacha, quien le
insistía que se acercase un poco más, su cuerpo grande
y fuerte estaba estático, solo mantenía la mano con
las flores extendida mientras respiraba ruidosamente.
La muchacha de inmediato se preocupó por su novio, normalmente
era un muchacho alegre y de gran vitalidad. Terry levantó
la mirada, tenía los ojos inyectados en sangre y su rostro
era pálido, gruñó y luego la tomó sorpresivamente
del cuello. Un grito.
Al día siguiente se lee en los periódicos:
Joven muerta a causa de un extraño ataque y
más abajo se podía leer:
Responsable
de la muerte sucumbió a causa de terribles convulsiones.
Aceptó haber matado a la chica identificada como Aurora Teriko,
hija de uno de los científicos encargados del experimento
VIRUS en Japón, se sabe que ella se negaba a trabajar para
el perfeccionamiento de ese virus y que el joven identificado como
Terry Kouyi le exigía que entrara al proyecto, por lo que
se cree que la mató por negarse. Al parecer la muerte del
joven es por causa de la infección con el virus, por lo que
las
autoridades correspondientes ya han tomado cartas sobre el asunto
realizando una investigación para ver si el experimento es
clausurado. Cabe destacar que si esto sucede muchos intereses se
verán afectados...
- ¡Vaya! Tal parece
que el experimento no está dando buenos
resultados- dijo una voz algo débil a causa del alcohol.
La voz pertenecía a un joven de 17 años, alto, delgado,
cabello negro y rebelde, de tez morena y mirada perdida, el cual
trataba de mantener el equilibrio y leer el periódico al
mismo tiempo mientras intentaba obedecer todas las indicaciones
del agente de tránsito que le pedía hacer un cuatro
con las piernas y caminar por una línea de la calle. Era
un muchacho muy irresponsable, le gustaba mucho vagar y sobre todo,
odiaba las responsabilidades, vivía solo en una gran casa,
herencia de su padre quien había sido un gran científico
pero igualmente irresponsable. El chico ya había tenido problemas
con la autoridad desde antes, pues constantemente estaba borracho
y causaba disturbios en las calles. Ya era la quinta vez que el
mismo tránsito lo veía conduciendo en estado de ebriedad
pero las dos veces anteriores le había dejado libre después
de recibir una cooperación oluntaria- o mordida- de gran
valor. Pero esta vez ya era demasiado, no le iba a dejar escapar,
no por ser un buen policía cumpliendo con su deber, no, más
bien era porque había chocado con un poste de luz y mucha
gente se aglomeraba en el lugar.
-Creo, chico, que tendré que detenerte, ¡con esta ya
es la 5ta vez que te agarro conduciendo en estado de embriaguez!
¡esto es intolerable!
-¡Ya!, espéreme tantito y orita le doy una mordida.
-No, no, esta vez basta de corrupción , es el colmo contigo,
si te
viera tu padre...
-¡Mi padre murió señor!, además cuando
hable de el debe ser con mucho respeto ¿eh?, recuerde que
gracias a él usted vivirá pronto en una época
pacífica.- terminó diciendo el joven mientras mostraba
una sonrisa mordaz.
Era verdad, el padre de Michael, el Dr. Dídrixon, había
muerto unos años atrás a causa de un experimento conocido
como VIRUS, del cual era el jefe. Casi todas las personas estaban
de acuerdo con la creación de esta arma, pero no todas, por
supuesto siempre había existido gente que rechazaba todo
tipo de armas para la guerra, aunque en ese tiempo era necesaria
para sobrevivir.
En el momento en que se iba a iniciar una pequeña discusión
entre el agente de tránsito y el joven se escuchan unos gritos
en la parte sur de un parque que se encontraba cerca de ahí
por lo que toda las personas y el agente de tránsito, que
algunas veces la hacía de policía, prefirieron dejarle
suelto y ver lo que pasaba ya que eran gritos de angustia y de terror,
seña de que algo grande acababa de ocurrir.
Michael, como se llamaba el chico, se incorporó y caminó
hacia el otro lado de donde estaba toda la gente amontonada, subió
a un poste de luz como olvidando que estaba borracho y pudo ver
todo desde ahí: en el tronco de un árbol estaba plantado
un niño de apenas unos cinco años de edad, el cual
tenía las vísceras de fuera y solo la mitad de arriba
del cuerpo completa ya que le hacían falta las piernas. Sin
inmutarse por la escena Michael bajó tranquilo del poste
y se alejó.
Cerca de ahí se encontraban dos amigos de Michael, los cuales
había conocido en el Instituto para Varones al que asistía,
uno llamado Israel el cual era un poco más bajo que Michael
pero de la misma edad, cabello corto y lacio que caía sobre
sus ojos con gracia los cuales eran negros y hacían juego
con su cabello teñido de un azul eléctrico, era de
nacionalidad Mexicana pero había ido a vivir al extranjero
por deseo de sus padres, quienes más que anhelar un mejor
futuro para él parecía que ese era el modo de deshacerse
por completo de una carga; y el otro apellidado Tenshi, de origen
japonés, cabello un poco rebelde por su madre que era española,
pero de carácter apacible y muy paciente. Se acercaron a
Michael y caminaron junto a él sin decir nada, hasta que
al fin llegaron a la casa de Michael, una casa que parecía
que en sus tiempos había sido una hermosa mansión
y, aunque ahora estaba descuidada y en ruinas, aún era un
atractivo turístico para algunos y una hermosa decoración
linajuda en una ciudad completamente modernizada pero algo destruida
por la guerra que había iniciado unos años atrás
y que aún no parecía extinguirse.
- Michael- dijo Tenshi Esto se está saliendo de control,
ya lo he
visto, Hikari está muy deprimido, le he enseñado el
video de lo que quedó del laboratorio... Sé que no
debí hacerlo, aún es muy joven, pero el insistió,
quería saber que había sucedido con su tío,
además se encuentra en medio del problema... ¿Michael?
- Si, ya me lo ha dicho, me hablo por teléfono, no te preocupes.
Me
gustaría que ustedes dos fueran por él, se encuentra
en su casa. No lo hagan hablar si no quiere, yo hablaré con
él después.
-¿Qué hay de los políticos que quieren clausurar
la investigación?- preguntó Israel, quien era un joven
muy interesado en todo lo que acontecía en el ámbito
de la ciencia por su deseo de dedicarse a ese tipo de cosas.
-Creo que se llevarán una terrible decepción, como
ya lo ha visto
Tenshi, el laboratorio está completamente destruido, el tío
de Hikari ha sido infectado por el virus y no dudo que él
sea el responsable de lo ocurrido en el parque por lo que debemos
tener cuidado. Vayan ahora y tráiganle, después veremos
que es lo que vamos a hacer.
Los dos jóvenes se retiraron un poco pensativos, ¿qué
iba a pasar
ahora?. El padre de Michael estaba dirigiendo el proyecto dos años
atrás, la invención consistía en crear un virus
lo suficientemente efectivo para matar a una nación entera,
Estados Unidos, pero había ocurrido un error y había
muerto a causa de su propio invento. Los políticos habían
seguido financiando la investigación a petición del
Dr. Samui, tío de Hikari, quien aseguraba que él sí
lograría lo que el padre de Michael no
consiguió.
Tenshi creía que el Dr. Samui había sido el responsable
de la muerte del Dr. Didrixon, ya que sabía que Samui quería
ocupar el lugar de jefe de la investigación por cualquier
medio. El, junto con Michael y Hikari, trabajaba en el mismo proyecto
como ayudante, una especie de servicio social y el mejor pretexto
para no ir al colegio militar y después ser mandado a la
guerra, por eso conocía muy bien el riesgo y no entendía
el deseo del tío de Hikari de ser él el director,
ya que sabía que eso era muy peligroso.
Llegaron a la casa de Hikari, Israel iba a llamar a la puerta pero
estaba abierto y entraron, de inmediato se toparon con el muchacho,
quien estaba tirado en un mueble, medio dormido y pálido,
su cabello rojo cenizo caía en mechones irregulares mojados
en sudor, como todo su cuerpo, a pesar de que en la casa no hacía
un calor tan excesivo. Israel le tocó el hombro y trató
de despertarlo. Hikari trató de levantarse, pero se desplomó
en el suelo, era como si su cuerpo de doce años no pudiera
sostenerse a sí mismo, Tenshi se acercó y le cargó.
Llamó a Israel para que se fueran, pero este estaba un poco
preocupado por la salud de su amiguito, trató de explicarle
a Tenshi que era necesario llevar a Hikari a un hospital, pero éste
no accedió, le era molesto que Israel se preocupara demasiado
por todo, en verdad solo lo aceptaba en el grupo por lástima,
al parecer Michael y Hikari también le tenían lástima.
Israel trató de arrebatarle a Hikari con suavidad a pero
no lo logró, Hikari escuchó la insistencia de Israel
de llevarle a un hospital y abrió sus ojos, él no
quería ir a ese lugar, el quería estar con Michael,
lo que necesitaba, según él, era verlo.
Israel se sorprendió al escuchar a Hikari, pues no se había
percatado de que había despertado, Tenshi miró al
muchacho con ternura y se dispuso a marcharse.
Israel le tomó de un borde de su camisa y le trató
de detener, se
preocupaba por la salud del chico, pero solo recibió un golpe
de codo por parte de Tenshi y una mirada de odio por parte de los
dos. Ya para retirarse Israel alcanzó a escuchar que Tenshi
le decía que era un estorbo, que se quedara ahí...
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